18 de desembre del 2015

Juego de niños



Una noche me encontraba jugando con mis dos hermanas en la habitación, mientras mis padres habían decidido salir de fiesta. Al ser la mayor, yo tenía la responsabilidad de cuidarlas. Mis padres avisaron de que volverían tarde, así que decidí aprovechar el tiempo con ellas divirtiéndonos y quedándonos toda la noche despiertas para desconectar del trabajo y de la universidad.

Mi hermana mediana y yo nos pusimos a hablar del cole y de nuestras vidas amorosas, mientras la pequeña estaba jugando con su muñeca dentro de la habitación, lo cual era muy molesto debido al escándalo que hacía al creer que la muñeca era su amiga y que ésta le hablaba. Muchas veces intenté meterle miedo diciéndole que las muñecas hablaban por las noches y se movían, però no me hizo caso y su ruido fue mayor. Mientras jugaba, la muñeca se le resbaló debajo de la cama y me pidió que la sacara porque tenía miedo a la oscuridad; me había molestado toda la tarde y, por lo tanto, decidí no hacerle caso e ignorarla.

Después de pasar un buen rato jugando y cenando, nos fuimos a la sala a ver películas; le pregunté a mi hermana mediana dónde se encontraba la más pequeña porque ya llevaba un rato que no la escuchaba, però ella no me respondió porque iba pegada al móvil. Yo, de inmediato, decidí subir a buscarla, entré en su cuarto y escuché el sonido de su risa. Me acerqué lentamente a la cama (hasta quedar en la orilla) cuando noté su mano coger mi tobillo e intentando asustarme como hacía yo siempre con ella. Cuando me fui a agachar para cogerla, escuché a mi hermana mediana que me decía: «Emma está aquí, no te preocupes».

En ese momento me di cuenta de que no había nadie más en el cuarto, excepto aquella muñeca y yo. Decidí correr a la puerta sin decir nada. Bajé lentamente las escaleras intentando olvidar lo ocurrido. Al entrar en la sala y, entrando como si no hubiera pasado nada, mi hermana pequeña giró la cabeza y me dijo: «Perdónala, sólo quería jugar».


Alexia Sentís Navarro
Institut Julio Antonio, Móra d'Ebre.



*Conte premiat en la categoria de secundària en el VI Concurs de microrelats de terror 2015, organitzat per la biblioteca amb el suport dels departaments de Català, Castellà i Llengües estrangeres de l'Institut Cristòfol Despuig.