21 de desembre del 2021

El bosque de las almas perdidas


El bosque de las almas perdidas relata la leyenda del bosque donde las sombras juegan con el alma de los niños perdidos y los árboles se convierten en sombras fugaces que atormentan a cualquier niño inocente que pasa cerca. 

Hacía tiempo que ya no tenían un alma con la que jugar y esta vez querían un alma especial.

Madison y Hannah eran dos niñas gemelas que vivían en un pequeño pueblo, pero desde luego nadie diría que eran gemelas por su carácter o aspecto físico.

Madison era una niña de cabello castaño claro con unos mechones rubios, ojos de color verde como las hojas de los árboles cuando florecen y piel de color moreno. Era una niña muy sociable.

En cambio Hannah era una niña con un cabello tan negro como la noche más oscura, ojos azules y piel blanca como la nieve. Era muy callada.

Como la mayoría de los días fueron a jugar a la pradera cerca del molino del pueblo con las demás niñas. Estaban jugando con la pelota cuando de pronto la pelota salió disparada hacia el bosque. Era el turno de Madison de ir a recoger la pelota. Se adentró en el bosque y comenzó a oír la risa de unos niños. Madison corrió al lugar donde se escuchaban las carcajadas y cuando estaba a un par de metros se dejaron de escuchar; en su lugar encontró un parque lleno de toboganes, columpios, ruletas y balancines. Se quedó impresionada. Se quería quedar allí pero escuchó la voz de su hermana y la del resto de los niños preguntándole si había encontrado la pelota. Madison se apresuró a buscar la pelota y la encontró en un árbol cerca de la pedrera donde se encontraba el resto. Pensó en compartir su descubrimiento con sus amigos, pero luego pensó que quería ese parque para ella y su hermana.

Cuando llegaron a casa Madison le contó a Hannah lo que había visto y dijo de ir después de comer al bosque al día siguiente. Hannah dijo que era peligroso porque en el bosque muchos años atrás desaparecieron tres niños y también varios ganados. Pero Madison la consiguió convencer y así quedaron.

Al día siguiente, sobre las cinco de la tarde, emprendieron el camino. Comenzaron a adentrarse en el bosque pero no encontraron nada. Hannah pensó: “Creo que mi hermana ha perdido la razón”. Después se dió cuenta que había perdido la pulsera que le regaló su difunta abuela, avisó a Madison que tenía que buscarla y quedaron que Madisson la esperaría buscando el parque o en la entrada del bosque y ella buscaría la pulsera y más tarde iría.

Hannah buscó por bastantes sitios pero entonces una abrumadora niebla bajó y le impidió la visión. Entonces la niebla desapareció y en su lugar encontró un parque lleno de niños jugando. Hannah encantada se quedó a jugar pensando que su hermana ya encontraría el parque. Pero algo raro había en esos niños, nunca los había visto y llevaban vestimenta antigua. Poco a poco Hannah comenzó a perder la memoria por los encantos de las sombras y empezó a volverse un poco loca.

Madison sospechaba que algo raro sucedía porque su hermana no aparecía y fue a buscarla. Un destello pasó rápidamente por su lado y Madison lo persiguió. Entonces encontró el parque donde estaba su hermana y alegremente fue a abrazarla, pero rápidamente se dió cuenta que su hermana no la reconocía ni siquiera le hacía caso.

Salió apresuradamente para pedir ayuda pero no podía salir. Entonces las sombras aparecieron y le explicaron a Madison que, en su nuevo juego entraban ella y su hermana y que su condena sería convivir con su hermana la cual no le reconocía para el resto de los tiempos.

El pueblo después de descubrir que las niñas se perdieron cerca del bosque, donde no fueron nunca más vistas, decidieron poner un muro para que nadie pasara. Ahora han pasado muchos años desde este suceso y el muro se ha caído a pedazos y nadie se acuerda de este suceso, pero os recuerdo que el bosque sigue en acción y puede ser que tu seas el siguiente en correr la misma suerte que Madison.


Mar Pascual Soler

Institut Julio Antonio, Móra d'Ebre


*Conte premiat en la categoria de secundària en el XII Concurs de microrelats de terror 2021, organitzat per la biblioteca de l'Institut Cristòfol Despuig.