16 de gener del 2021

Laughin Jack

Hola, soy Isaac y os voy a contar mi historia. Bueno, todo empieza en Hocksmaid (Inglaterra) en 1937. Mi familia era muy pobre, por lo cual no podía permitirme muchos lujos, pero cuando cumplí mi cumpleaños número 8, me regalaron una caja preciosa de color rojo sangre, azul cielo y rosa chicle.  

Al girar la manivela, aparecia un payaso altísimo. Su ropa estaba llena de colores, uñas de gato y una nariz como una zanahoria. Él me dijo: «Hola, soy Laughin Jack y seré tu nuevo amigo». Tenía la voz muy suave. En ese momento era muy feliz, ya tenía ¡mi primer amigo! Empezamos a jugar y a reír hasta que mi madre me encontró jugando con Jack y me preguntó:

—Hijo, ¿con quién juegas?
—Hablo con Jack.

Desde ese día mi madre me miraba raro.

Un día fuimos al jardín a jugar con el gato de mi vecina. Jack lo cogió y empezó a ahorcarlo. Mi madre al llegar me vio y me chilló:

—¿¡Qué haces!? ¿¡Estás loco!?

Pero le contesté con una voz siniestra:

—Fue Jack.

Mi madre se quedó paralizada.

Al día siguiente me llevó a un centro para locos durante tres años. Antes de irme, cerré a Jack en su caja y la escondí. Al cabo de los años, Jack se empezó a decolorar y a recordar cuando mató al gato de la vecina. Lo quería volver a hacer. Lo pasé muy mal en ese centro.

Al volver fui adonde estaba la caja y la abrí. Fue lo peor que pude haber hecho. Jack apareció y me dijo: «Hola Isaac (con voz siniestra), tengo un nuevo juego. ¿Quieres jugar?».

Le dije que sí. Él me cogió y me empezó a descuartizar lentamente. Desde ese día me convertí en un fantasma que ayuda a la gente a que no toquen esa caja.


Iratxe Aquilue Ingles
Escola Lluís Viñas i Viñoles, Móra d'Ebre


*Conte premiat en la categoria de primària en el XI Concurs de microrelats de terror 2020, organitzat per la biblioteca de l'Institut Cristòfol Despuig.