20 de desembre del 2012

No mires hacia atrás


Hace algún tiempo un niño de siete años llamado Antonni, como todos los días, iba de regreso del colegio hacia su casa por el mismo lugar.

Un día un perro negro lastimado de una pata se cruzó por su camino, Antonni, conmovido, fue tras el perro, lo siguió hasta un lugar desolado, y mientras el niño se dio la vuelta para ver dónde estaba, el perro desapareció.

Entonces el niño, perdido, fue en busca de ayuda para poder volver a su casa, pero no encontró más que una pequeña casona. Al ver que anochecía, se metió sin dudarlo, pero al entrar se dice que Antonni gritó y gritó mucho, pero no había nadie.

¿Por qué gritaba, Antonni? Se dice que cuando entró a la casona una sombra lo miró a los ojos con unos ojos amarillos y entonces Antonni se quedó parado del susto y murió.

Al día siguiente la policía junto a su madre lo fueron a buscar y por la información que les dieron llegaron a la casona. Apenas entraron vieron el cuerpo sin vida de Antonni en el suelo, pero lo más extraño fue que al acercarse al cuerpo vieron que los ojos de Antonni estaban de un color amarillo. Los policías, con un poco de miedo, se lo llevaron.

En el momento que iban a salir un policía miró atrás porque creyó que algo lo observaba. Lo que vio fue dos pares de ojos amarillos. ¿Pero de quién eran ese par de ojos adicionales? El policía, lleno de miedo, no dijo nada, pero en el camino enloqueció y se suicidó con su pistola. Nadie supo por qué lo hizo.

Y ahora lo que te voy a decir no es un juego. Cuando te encuentres solo y repites tres veces el nombre de Antonni en voz clara y fuerte sentirás que alguien te mira atrás tuyo. Te aconsejo que no te des la vuelta o podrías quedar marcado de por vida. Yo lo intenté apenas una vez, pero no lo hice directamente, sinó a través de un espejo y lo que vi fue un par de ojos amenazantes de color amarillo que me hipnotizaron por algunos segundos. De no haber sido por mi madre que llamó a la puerta, tal vez jamás hubiera despertado.

Por eso te aconsejo no mirar hacia atrás, porque aunque no lo vi se dice que no solo te aparece un par de ojos, sino dos pares.

Se dice que un par son de Antonni, pero el otro par no se puede saber con exactitud, pero se dice que son los mismos que miró Antonni antes de morir.


Fàtima Abdelouahab


*Conte premiat en el III Concurs de microrelats de terror 2012, organitzat per la biblioteca amb el suport dels departaments de Català, Castellà i Llengües estrangeres de l'Institut Cristòfol Despuig.

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